2/01/2011

¿Podemos hablar de progreso?

George Steiner en su ensayo de 1971 "En el Castillo de Barba Azul: una aproximación a un nuevo concepto de cultura", señala que en la actualidad se han derrumbado tres axiomas de la modernidad que han dado al traste la idea de progreso: El hombre para su desarrollo debe dominar la naturaleza que muestra sus heridas: “Primero, se ha perdido o al menos está decididamente dañado el axioma del progreso que concebía la historia occidental como una curva permanente de ascenso. Segundo, ya no aceptamos la proyección según la cual el progreso necesariamente habrá de difundirse desde los centros privilegiados a todos los hombres. Tercero, ya no podemos apelar sin excesiva reserva al programa educativo del humanismo que sostenía que la ignorancia racional e ilustrada era la fuente de la crueldad y la barbarie; el tipo de conocimiento y formación otorgado por esa educación humanística no ha disminuido los niveles de violencia e injusticia en las sociedades occidentales contemporáneas”. En esa misma línea somos conscientes de  la creciente capacidad destructiva de la civilización generada por la sociedad industrial y una creciente inefectividad derivada de la incapacidad resolutiva del sistema político. C. Offe afirma: “las tres fórmulas de racionalidad con las que se han impulsado y legitimado los procesos de modernización en los siglos XIX y XX (técnica científica, cálculo económico del capital y regulación jurídica), han quedado por lo menos tan desacreditados como insuficientes, poco fiables y potencialmente irracionales, y hoy nadie pretende fundamentar la racionalidad de la acción política en estos criterios exclusivamente”.  Se ve que Offe no conoce a algunos de nuestros políticos.
Hemos de recuperar por tanto el lenguaje del pensamiento, introducir en el discurso otros conceptos de eficacia, social, institucional, cultural, etc., trasladar los valores que conformaron uno de los mayores cambios sociales, de la historia, confío ciegamente en que a través de la educación , podamos intervenir socialmente en busca de una sociedad más solidaria y justa a la vez que participativa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acertado Manuel, me gusta