9/02/2011

Málaga y las huelgas en 1930



Las huelgas de 1930. La Participación del P.C.E.



Durante el verano, las tensiones sociales que se han mantenido larvadas durante la dictadura, explotan con violencia, generalizándose la movilización de la clase obrera expresada a través de multitud de acciones reivindicativas, con especial incidencia en Barcelona, Bilbao, Sevilla y Málaga. Pero, esta movilización sólo cuenta con el apoyo de la C.N.T y el Partido Comunista que desarrollan la “oposición obrera”, consistente en una escalada de huelgas que la U.G.T[1]. no siempre sigue.

En Andalucía la movilización se inicia en Sevilla, con la huelga del puerto, a la que sigue la de los obreros del campo de Antequera[2]. Pero será la huelga que se decrete en Sevilla, entre los días 23 y 26 de junio, la que extenderá el conflicto a Málaga y Granada, siendo la primera Huelga General que se produce en el país tras la caída de la Dictadura.
La Huelga General de junio.



El conflicto sevillano se inicia coincidiendo con la clausura de la Exposición Iberoamericana, y es, en principio, un movimiento de tipo reivindicativo de los aceituneros. La detención de varias mujeres por la Guardia Civil originó el rumor de que una de ellas había muerto a consecuencia de malos tratos. Los “sindicatos rojos” sevillanos llamaron a la huelga general, ya con un carácter plenamente político[3], que se desarrolló entre los días 23 y 26 de junio, generalizándose un clima de enfrentamientos que produjo varios heridos de bala y un muerto[4], junto a centenares de detenidos[5].

Que la dirección del conflicto está en manos de los comunistas como afirma Tuñón de Lara, parece claro, e incluso lo afirma el concejal del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla por el P.S.O.E., Sr. Casas, que tras ser detenido afirma con rotundidad[6]: “Ninguno de los elementos socialistas de Sevilla ha tenido la menor intervención en esta huelga. El Comité del Partido socialista Obrero Español nada ha dispuesto y sus afiliados ni se han sumado al movimiento siquiera. Este tiene carácter comunista”.

Igualmente la prensa atribuye la responsabilidad de la dirección de la huelga sevillana a los comunistas, si bien es cierto que existe un alto grado de confusión en las noticias que aparecen en los periódicos, por cuanto normalmente todo se achaca a los comunistas llegando a afirmarse tal militancia de obreros anrcosindicalistas. Pero no parece probable un error parecido en un miembro del Partido Socialista.

No obstante, tanto el General Berenguer como Mola, afirman que la organización de la misma corresponde a la C.N.T., que busca superar a la U.G.T. en su afiliación en Andalucía mediante la proliferación de conflictos que generen el apoyo de los trabajadores y que la dialéctica revolucionaria de las bases supere a la de los cuadros de la Unión. Como vemos su táctica sindical no difiere en mucho de la de los comunistas, por lo que la “oposición Obrera” funcionó contando siempre con el apoyo de las dos organizaciones.

Terminado el conflicto en Sevilla, el mismo día 26, se declara en Málaga, y por solidaridad la huelga general. El profesor Antonio Nadal afirma que la huelga fue claramente dirigida por los confederales, pero contando con el decidido apoyo del Partido Comunista[7].

La prensa malagueña reaccionó con sorpresa[8] ante la huelga general declarada en Málaga, pese a que era evidente la efervescencia obrera y se tenían noticias de reuniones clandestinas[9] que se celebraban en el lugar conocido como “Los Almendrales”. El paro, propuesto por el Sindicato Unico de la construcción, se convocó únicamente para el día 26, pero se prolongó hasta el día 28 alcanzando un carácter multitudinario. Los trabajadores de la construcción junto a los de la metalurgia, se concentraron en el centro de la ciudad, repartiendo unas hojas clandestinas que explicaban los motivos de la huelga, invitando al mismo tiempo al cierre de los comercios y establecimientos bancarios y mercantiles. Poco después se sumaban a la huelga los trabajadores del puerto, donde sólo un buque de la naviera “Soto y Aznar” continua sus labores de estiba con protección policial[10]. Mientras se había mantenido una reunión de los ferroviarios que declaran su intención de no acudir a la huelga[11]. Un numeroso grupo de obreros intenta paralizar las actividades de la Compañía General de Locomoción, que no contaba con ningún obrero sindicado en su plantilla, originándose un serio enfrentamiento, durante el cual llegó a dispararse un arma.

El Gobernador Civil reaccionó sus pendiendo todas las reuniones obreras y ordenando la detención de numerosos dirigentes sindicales, al mismo tiempo que se produce la concentración de fuerzas de la Guardia Civil de Caballería en el cuartel de Segalerva.

La suspensión de las reuniones de obreros motiva la visita de una comisión de obreros, al Gobernador Civil, para pedirle que se permita a las directivas de las respectivas sociedades: “...reunirse en su domicilio para atender el desenvolvimiento administrativo e interior de todas ellas, aunque, por ahora, y dadas las circunstancias no se consientan las reuniones de gremios en general”[12], consiguiendo éstos su propósito. Pero además, se pretendía transmitir la visión negativa que desde la U.G.T. y el P.S.O.E. se tenía del conflicto[13].

Pero el conflicto, que únicamente debía durar un día, entra lógicamente en una dinámica de distensión, y tras la reunión clandestina organizada por el Sindicato de Metalúrgicos[14], celebrada en el Camino de Suárez, se acude a una entrevista con el Gobernador Civil que, a las siete de la tarde, traslada a la prensa la siguiente nota informativa[15]:

“ Habiéndose entrevistado el Gobernador Civil con las comisiones de obreros de distintos gremios, se ha autorizado la publicación, primeramente de una hoja que con el título “A los trabajadores” dice así: Habiéndose entrevistado con el señor Gobernador una comisión de trabajadores para recabar la libertad de los compañeros presos, hemos podido constatar la buena intención que le anima para atendernos, por lo cual, y una vez desaparecida la causa que la motivaba, rogamos a los trabajadores depongan su actitud y vuelvan al trabajo mañana sábado 28.-La Comisión”.

Así pues, con el conflicto terminado, el mismo día 28 se libera a varios presos[16], aunque a ritmo más lento del que los sindicalistas esperaban, normalizándose la ciudad con la misma rapidez con la que quedó paralizada.

Resulta evidente que el conflicto se organiza y dirige por la C.N.T.; pues tanto el Sindicato Unico de la Construcción, que convoca la huelga, como el Sindicato de Metalúrgicos, están dirigidos por destacados militantes de la C.N.T., que son inmediatamente detenidos por orden del Gobernador Civil.

a Miguel Ortíz Acevedo: Dirigente del Sindicato Unico del ramo de la Construcción. Militante de la C.N.T. y posteriormente del F.A.I.

a Bernardo López Artea: Militante de la C.N.T. Sindicalista Vicepresidente del Sindicato Metalúrgico.

a José Alcaide Verteder: Militante de la C.N.T. Miembro del Sindicato Unico del ramo de la Construcción.

a Pablo García Gallardo: Militante de la C.N.T. Miembro del Sindicato Unico de la Construcción.

a Francisco Lago Montoro: Militante de la C.N.T. Miembro del Sindicato Unico de la Construcción.

a Rafael Parrado León: Militante de la C.N.T. Miembro del Sindicato Unico de la Construcción.

a Modesto Domínguez Cantón: Militante de la C.N.T. Miembro del Sindicato Unico de la Construcción.

a Esteban Alcántara Rosas: Panadero

a José Molea Benítez: Militante de la C.N.T. ebanista.

a Emilio Segura Nieto: Ebanista

a Francisco Retamero Román: Militante de la C.N.T. carrero.

a José Jiménez Durán: Chofer

Pero junto a estas detenciones es significativa la de José Muñoz García, también albañil y con militancia en el Partido Comunista de España, que posteriormente será responsable del Radio 1[17] de la capital, lo que supone el apoyo comunista a la dirección de la huelga por la C.N.T y es acorde con la actitud de ambas organizaciones obreras en los conflictos del verano de 1930.

En julio se desarrollan los conflictos de la Cía. de Ferrocarriles y de la industria pesquera de la Corbera. El primero se desactiva por la actitud del Comité del Sindicato de Andaluces y Sur de España, que decide dejar en suspenso el paro general atendiendo a las promesas hechas por el Ministro de Fomento, pese a que la declaración de huelga había obtenido una mayoría aplastante de votos[18]. La subsección de Málaga, que contrariamente a la generalidad del Sindicato si había comenzado a ser infiltrada por elementos anarquistas y comunistas exige “....la inmediata reunión de un Congreso extraordinario que proceda a la elección de otro Comité Ejecutivo”[19]. En cuanto al segundo se desarrolla en los límites de la propia empresa sin extenderse al resto de los sectores.




[1] Termes, Josep y Alquézar Ramón: “ 2 –1909-1931” en Tuñón de Lara “Historia del Socialismo Español” Pág. 23-26

En el XII Congreso del P.S.O.E. y el XVI de la Unión, celebrados en el año 1928, se observan diferencias entre las distintas tendencias, más en aspectos políticos que sobre conductas sindicales. La tendencia mayoritaria en ambos Congresos se muestra partidaria de la continuidad en las Instituciones de la Dictadura y en contra de apoyar el movimiento republicano.

Esta tendencia encabezada por Julián Besteiro y Andrés Saborit, cuenta igualmente con el apoyo de Largo Caballero. No obstante, a lo largo de 1929 y 1930 se cambia el equilibrio de las fuerzas, alcanzando mayor preponderancia la tendencia que impulsa un acuerdo con los republicanos.

En abril de 1930, Largo Caballero, Secretario de la U.G.T y vicepresidente del Partido, se muestra a favor de la República, lo que mantiene limitada la actuación movilizadora de la Unión por su compromiso de declarar una huelga general que acompañaría la rebelión militar prevista a fin de año.

Así pues, el retraimiento de la tendencia de Besteiro, junto a la voluntaria limitación de Largo Caballero, dejará el campo libre a la actividad de una regenerada C.N.T. y del Partido Comunista.


[2] El Cronista miércoles 25 de junio de 1930. Pág. 3


[3] El Cronista miércoles 25 de junio de 1930

El Gobernador Civil de Sevilla, manteniendo el criterio del Gobierno Berenguer que afirma el carácter sedicioso y revolucionario de las huelgas que no persiguen finalidad económica, afirma: “La huelga es de caracteres sediciosos y de marcado carácter político, puesto que no existen en estos momentos reivindicaciones obreras ..........., es política y revolucionaria....”

Según la misma autoridad el motivo fundamental es el infundio de la obrera muerta y el ataque injustificado a las autoridades. Por tal motivo se dará una amplia difusión a la versión que aclara la muerte en el hospital de la obrera aceitunera y a la detención de Manuel Lieja, promotor, según el Gobernador sevillano del infundio.


[4] La unión Mercantil, miércoles 25 de junio de 1930 pág. 5 y 6.

Heridos de bala : Manuel Soto, Concepción Palma y José Cabello

Muerto el niño de 8 años: José Arévalo

[5] El Cronista. Jueves día 26 Pág. 6

[6] Ibídem. Jueves día 26 Pág. 7

[7] Nadal, Antonio “Andalucía ante el advenimiento de la República. Coyuntura Política y movimientos huelguísticos en la Málaga de 1930”. Pág. 170.

[8] El Cronista nº 977º, viernes 27 de junio de 1930. Pág. 3

“El conflicto obrero que ayer, inopinadamente se planteó en nuestra capital...”

[9] Las reuniones de sindicatos y asociaciones contaban con la presencia de un funcionario que emitía informe sobre el contenido y el desarrollo de la misma al Gobernador Civil. El mismo día 25 se celebró la reunión del Sindicato Unico de la Construcción, dirigido por Miguel Ortíz Acevedo sin que nada permitiera anticipar el conflicto

[10] El Cronista. Viernes 27 de junio de 1930

[11] Ibídem, Viernes 27 de junio de 1930.

Los ferroviarios no se incorporan al movimiento huelguístico. Pero esta actitud va cambiar y será tras la huelga económica que ellos mantienen a lo largo del verano de ese mismo año cuando el Sindicato de un giro a su política sindical y a su estrategia ideológica, con el objeto de incorporarse a los movimientos obreros más avanzados.

En 1931 y 1932 la subsección de Málaga del sindicato ferroviario “Sindicato de Andaluces y sur de España” está totalmente controlada por grupos afines al P.C.E.

[12]Ibídem, sábado 28 de junio de 1930. Pág. 2

[13] Ibídem, sábado 28 de junio de 1930. Pág. 2

“....ellos eran obreros socialistas y no veían con simpatía este movimiento, siendo por completo opuestos al mismo...”

[14] Nadal, Antonio “Andalucía ante el advenimiento de la República. Coyuntura Política y movimientos huelguísticos en la Málaga de 1930” Pág. 94.

“Los sindicatos participantes, metalúrgicos y otros, burlando estas circunstancias se reunieron a una de la madrugada en el Camino de Suárez”

[15] Ibídem, sábado 28 de junio de 1930.

También se publica una nota del sindicato de transportes que dice: “ Compañeros Salud: Habiéndose cumplido el plazo de la huelga, que moral hemos sostenido por los compañeros de Sevilla, y en espera de que el domingo en la reunión que celebremos en la C/Esquilache Nº 10 y a las 10 de la mañana para nombrar una Comisión que se entrevistará con el Gobernador Civil, y rogarle que todos los individuos que no hayan coaccionado sean puestos en libertad y a ustedes que mañana día 28, vuelvan al trabajo para bien de nuestra organización.- El Comité”

[16] La Unión Mercantil. Domingo 29 de junio .Pág. 3

Entre los liberados se encuentra Esteban Alcántara Rosa, Pedro Cruzado Bustos y José Molea Benítez.

A este respecto se publica en el mismo periódico una nota oficial del Gobernador que dice: “En las conferencias celebradas la tarde del viernes en el Gobierno Civil ofrecieron los obreros huelguistas volver todos al trabajo, y el Gobernador, la posible benevolencia con los que no hubieran cometido delito grave.

Los obreros reanudaron hoy sus labores con satisfacción del vecindario, de las autoridades y de la mayoría de los obreros y de sus familiares, y el Gobernador puso en libertad a los detenidos por causas leves, disponiéndose a ampliar su benevolencia a otros.

En este estado las cosas, el Gobernador fue visitado ayer por una comisión de obreros, tomando la palabra uno de ellos para pedir la libertad de los compañeros, pero haciéndolo de forma tan irrespetuosa y altanera, que ninguna autoridad puede tolerar, por cuyo motivo se dio por terminada la inferencia, siendo detenido el exaltado joven y puesto como sus compañeros detenidos en la cárcel, a disposición de los tribunales de justicia.

Los obreros del ramo de transportes, que ofrecieron pedir hoy autorización para celebrar una reunión pidiendo que se pusieran en libertad los detenidos no lo han hecho”

[17] Archivo del Gobierno Civil de Málaga. Carpeta de grupos Políticos. 1936

[18] El Cronista. 19 de julio de 1930

[19] Ibídem.

No hay comentarios: