6/22/2012

La oscura sombra II

Ha pasado el tiempo, pero las heridas de la última guerra no se han cerrado y las pequeñas y aisladas fortalezas donde se refugian los restos del ejército que,  apoyado por los otros guerreros, pudo vencer perdiendo, siguen sin que sus viejas estancias sean ocupadas por los nuevos capitanes.
Los antiguos líderes, heridos en la batalla cuando no retirados tras sustanciales pérdidas, miran con cautela la Corte del Señor, en la lejana capital atrincherada en la vieja Alcazaba mientras que las murallas y los barrios están en poder del enemigo, del mismo modo que en el resto del territorio bravas torres albarranas y pequeños donjon mantienen la batalla. Una batalla que puede cambiar su destino, pues pese a la victoria, el Nombrado por el Norte, ha abandonado a su ejército.
Son tiempos en que la rapidez es fundamental, pero los magos que dirigen las dos fuerzas contendientes elucubran y destilan sus pociones y fijan su interés en nuevos guerreros que han sido poderosos en los apoyos prestados a las cortes, pero no se han enfrentado al enemigo.
Gloria a los viejos capitanes.

6/08/2012

Cultura y participación



Resulta fundamental la sensibilización de la sociedad del valor en sí mismo de la cultura como parte de los derechos y el bienestar social. Es obvio que esta implicación de la sociedad requiere a su vez que esta sociedad participe en la propia gestión de la cultura. Se requiere más horizontalidad, más alternativas participativas, educativas o de trabajo comunitario con los entornos, con los espacios y con los protagonistas de la cultura que no son otros que los ciudadanos. La vida cultural es un principio activo que genera públicos y dinamismo social, algo fundamental en el sostenimiento de la cultura, que no es igual al consumo cultural que solo es un principio pasivo. Tenemos claro que la cultura, al igual que la educación, es una inversión y no es un gasto. Con la inversión cultural y los servicios públicos de la cultura se apoyan proyectos, artistas y creatividades, la vida cultural de los ciudadanos, la madurez y el capital social y por tanto el progreso económico.
También somos conscientes que muchas cosas deben cambiar y se hace necesario replantear los modelos que nos han regido en los últimos años, a la cierta normalización conseguida, no exenta de luces y sombras, especialmente en infraestructuras, debemos añadir objetivos estratégicos sensatos, con nuevas políticas que se alejen de la inestabilidad, la arbitrariedad, el oportunismo, la falta de transparencia y la ineficacia por la falta de coordinación entre las distintas administraciones, y como fundamental los criterios de sostenibilidad, que no quiere decir dejación de la responsabilidad pública.
En el actual contexto de crisis y por otra parte algo evidente ante la los nuevos paradigmas culturales y sociales producidos por la globalización, es inevitable una razonable auto-reconversión para sobrevivir, de artistas, de empresas, de organizaciones culturales, de asociaciones y profesionales.