4/11/2012

Sobre el "diálogo"

Podemos entender, en una rápida conceptualización, que el diálogo es aquella modalidad de discurso, oral o escrito, en el que dos o más personas o grupos se comunican intercambiando ideas.
Hasta aqui, parece que el concepto es pacífico y no genera ninguna duda. Ahora bien a partir de este momento comienzan las interpretaciones. Mi amigo Max Hernández, con la fina ironía que le caracteriza afirma que el diálogo es  "un soliloquio seguido de aplausos", fantástica interpretación de un enriquecedor intercambio de ideas.
Bromas e ironías al margen, nuestros representantes, que asumen la tarea de tomar las decisiones, son responsables frente a la sociedad y deben abordar los desafíos que ésta enfrenta. Es evidente que en nuestra sociedad el diálogo debe ser democrático y que éste debe configurarse como un proceso que tiene por objetivo construir confianza y entendimiento mutuo más alla de las diferencias y que debe generar resultados positivos, para la sociedad en general y para cada una de las personas o los grupos protagonistas del diálogo. Cada iniciativa de diálogo debe tener un propósito concreto y ajustarse a una situación conflictiva o a la resolución de un problema en particular.
No se que podeis pensar vosotros, pero yo particularmente no tengo la sensación de que las llamadas al diálogo que proliferan entre los discursos de nuestros políticos tengan nada que ver ni con el diálogo democrático, ni con la necesidad de sociedades participativas y con amplia presencia de los ciudadanos.

2 comentarios:

huifang12 dijo...

Es que, sencillamente, no hay diálogo entre nuestros políticos. Si lo hubiera, posiblemente chocarían las palabras entre sí, pero algo de ello se aprovecharía. Pero es el caso, que ni quieren, ni están por la labor de hacer del diálogo un acercamiento con la sociedad que les mantiene.

Manuel Iriarte dijo...

Cierto Teresa, pero llenan sus discursos de la palabra que no de su sentido.