4/11/2011

Multiculturalismo y Canadá

En el año 1957 se inicia en Quebec, la región francófona de Canadá, lo que se conocerá como “revolución tranquila”, un proceso acelerado de trasformaciones sociales que condujo a la modernización de Quebec e inició las reivindicaciones activas de una sociedad que pasó de un nacionalismo defensivo a reclamar nuevas competencias constitucionales.  En respuesta a tales reivindicaciones francófonas se inician, en Canadá,  las políticas multiculturales con la creación, en 1963, de la “Royal Comission on Bilingualism and Biculturalism” conocida vulgarmente como Comission B&B, y cuyo cometido se centraba en la resolución de los problemas que podía crear la existencia, en un solo país, de dos lenguas y dos culturas. En 1969 la comisión presentó su informe (Mitjans & Castellá Andreu, 2001), dividido en cuatro libros, de los que el último titulado “Cultural Contributions of Other Ethnic Group” recomendaba el bilingüismo, pero sustituía el biculturalismo inicial por un criterio multicultural, sintetizada en una batería de recomendaciones con el objetivo de impulsar un marco bilingüe en el que los diferentes grupos puedan convivir y desarrollarse, articulándose en dos ejes: la protección de las culturas y la no discriminación. En respuesta, Canadá aprobó en 1969 una Ley sobre Bilingüismo que reconocía como oficiales el francés y el inglés al mismo tiempo que promovía la contratación de francófonos en el gobierno federal. Los representantes de las minorías étnicas con origen ucraniano, húngaro o alemán, consideraron que la promulgación de la Ley vulneraba sus derechos y reclamaron la protección de sus culturas y sus lenguas. En respuesta a las demandas de sus minorías Canadá inició en el año 1971 sus políticas multiculturales aprobando el Programa de Multiculturalismo que ofrecía subvenciones destinadas al aprendizaje de las lenguas no oficiales, denominadas “heritage languages” y al mantenimiento de las asociaciones que articulaban a esos grupos minoritarios. El Primer Ministro canadiense Pierre Trudeau ( citado en Helly, 2007), estableció en su discurso, pronunciado en octubre de 1971 la profunda modificación que suponía el Programa de Multiculturalismo en la conciencia de la identidad nacional:
"El pluralismo cultural es la propia esencia de la sociedad canadiense. Todos los grupos étnicos tienen el derecho de preservar y enriquecer la cultura y los valores que les son propios. Al decir que existen dos lenguas oficiales, no decimos que tenemos dos culturas oficiales, y ninguna cultura determinada es más oficial que otra. Los objetivos consisten en proteger las libertades básicas, desarrollar la identidad canadiense, ampliar la participación de los ciudadanos, reforzar la unidad canadiense y fomentar la diversidad cultural".
Con posterioridad, en 1988, el Programa se transformó en Ley, la “Canadian Multiculturalism Act” que había sido precedida en 1986 por la “Employment Equity Act” y la “Carta Canadiense de Derechos y Libertades” de 1982 que reconoce derechos culturales, según el territorio que las diferentes comunidades ocupan. Este repertorio legislativo orienta la actuación del gobierno canadiense y establece como imperativo la actuación orientada al logro de iguales oportunidades de empleo y desarrollo, promover políticas, programas y acciones cuyo objetivo sea favorecer la contribución de los individuos y colectividades de todos los orígenes a la evolución del país; y estimular políticas, programas y acciones que permitan al público entender y respetar mejor la diversidad de los miembros de la sociedad canadiense.
La “Canadian Multiculturalism Act” define de hecho a Canadá como una tierra de individuos de todos los orígenes raciales, culturales, nacionales y étnicos. Sus objetivos principales son deslegitimar cualquier ideología de una supremacía cultural, socioeconómica y política de los canadienses franceses y de los ingleses, socializar el conjunto de la población en la diversidad cultural y desarrollar un sentido de pertenencia en todos los canadienses.

No hay comentarios: