2/24/2011

Tolerancia


Es curiosa la abundancia en los perfiles políticos en las redes sociales del mal llamado y conceptuado "valor de la tolerancia".

Intentaremos profundizar someramente en este concepto. El común denominador de la mayoría de los trabajos que abordan una definición de interculturalidad viene definido por la relación entre culturas, ahora bien las condiciones en que debe producirse la relación varían. En unos casos se plantea que la relación debe ser horizontal, en otros se menciona el respeto o el diálogo, igualmente se plantea la comprensión, la simetría, etc.

En nuestra opinión consideramos necesario que las relaciones entre culturas reúnan todos los condicionantes a los que hemos hecho mención para que la metodología que proponemos sea efectiva. Resulta especialmente relevante la consideración de la solidaridad. Tolerancia, siguiendo a autores como Bauman, Dussel, Jabés o Tenembaum, puede significar despreocupación e indiferencia:

“Ser benévolo y la tolerancia para la cual representa el símbolo de conducta y de expresión bien puede significar indiferencia y despreocupación derivadas de la resignación (…): el Otro no va a ir y no se va a volver como yo, pero no tengo manera (en este momento por lo menos, o en un futuro previsible) de obligarlo a irse o a cambiar. Como estamos condenados a compartir tiempo y espacio, hagamos soportable y un poco menos peligrosa nuestra coexistencia. Espero que mi oferta de reciprocidad sea aceptada; esa esperanza es mi única arma” (Bauman 2007 en “Las contradicciones culturales de la modernidad”).

Incluso podemos llegar algo más lejos, tolerar puede implicar la convicción, en quien tolera, de que la persona, el grupo o la conducta tolerada implica algo defectuoso, imperfecto, que no se ajusta a los valores y creencias propias. El concepto de tolerancia implica, igualmente, la certeza de que es posible distinguir lo correcto de lo incorrecto y, por ello, genera visiones opuestas. La tolerancia niega a los otros, a los extraños, posiciones equiparables en la sociedad. Las implicaciones de la palabra son subconscientes y no enunciadas: estamos separados y no somos iguales. Por consiguiente, antes que generar solidaridad, el concepto de tolerancia la proscribe al impedir la igualdad, y al hacerlo así promueve una relación de dominante y dominado.

Sólo sintiéndonos solidarios y corresponsables de nuestro futuro compartido, podemos construir de forma inequívoca una sociedad multicultural que no presente los problemas actuales:

“Mi nexo con el extraño se revela como responsabilidad; más que la neutralidad indiferente o incluso la aceptación cognitiva de la similaridad de condición (y ciertamente no mediante la desdeñosa versión de la tolerancia: le funciona ser como es, y hay que dejarlo ser, aunque no me imagino siendo así. Se revela, en otras palabras, como comunidad de destino, y no simple semejanza de sino. A un sino compartido le es suficiente con la tolerancia mutua; un destino conjunto requiere solidaridad” (Bauman 2007 en “Las contradicciones culturales de la modernidad”).

2/18/2011

Transparencia



Como elemento fundamental en la buena gobernanza y en la democracia ha de asegurarse la transparencia en la vida pública local, mediante el establecimiento de los mecanismos necesarios y la pedagogía política que ponga en valor los principios del buen gobierno en el ejercicio de las funciones de representación institucional.
Comprende no solo el conjunto de instrumentos que ayudan a iluminar el poder público, que tiene una tendencia importante a la opacidad, sino que se trata de un principio fundamental del ejercicio democrático del poder y el antídoto más eficaz contra la corrupción, que se esconde detrás del ejercicio opaco del poder.
El componente esencial de la transparencia es la información , Schumpeter es el autor que más enfáticamente defiende la necesidad de una información y unconocimiento suficiente para poder evaluar las decisiones de gobierno, mientras que Dahl destacará la necesidad de la educación cívica y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de promoverla, con el fin de que aumenten las capacidades de los ciudadanos para que puedan implicarse en la vida política y les permita afrontar la complejidad de los asuntos públicos.
Es necesaria una información transparente para todos y no solo para determinados grupos . No se trata de un principio destinado a favorecer una democracia deliberativa sino a fundamentar una verdadera democracia representativa. Un ciudadano debidamente informado será más exigente con sus representantes y dirigentes políticos y estos serán más responsables con los ciudadanos.
La finalidad inmediata de la transparencia y de la consecuente mejora de la información es incrementar el control y la evaluación de los poderes públicos y especialmente de la Administración pública. Si el principio de responsabilidad implica una autolimitación del poder político, el de transparencia supone el empoderamiento de los ciudadanos con la misma finalidad: un poder político más sometido a los ciudadanos. Para que sea efectivo se requiere el concurso activo de los poderes públicos con el fin de que hagan los procesos decisionales y de ejecución más visibles y entendibles para todos.
Tampoco podemos olvidar la existencia de estudios que nos muestran que la existencia de un marco legal orientado hacia la transparencia no garantiza las prácticas presupuestarias transparentes que dependen del nivel de aplicación de la Ley (Pineda Nebot, 2002).

2/16/2011

Industrias Culturales o "USA INDUSTRIES"

Desde la década de los años 90, cinco empresas multinacionales se apropiaron del 96% del mercado mundial de música, con resultados tales como que la canción “Travesía” de Milton do Nascimento, actualmente se denomina “Bridges” y aparece en los catálogos como obra de dos autores, el propio Milton y Give Lee que tradujo la letra al inglés.
En el campo de la cinematografía el predominio del cine americano se ha convertido en un oligopolio, dejando prácticamente sin sitio a industrias tan significativas como la francesa o la rusa, basando su actuación en el control casi absoluto de la producción, la distribución y la exhibición en más de un centenar de países.
Parece por tanto evidente la necesidad de una actuación que aminore, en la medida de lo posible, una remodelación global de las industrias culturales que eliminan de la circulación internacional a extensas zonas de la producción cultural y las reduce a expresiones minoritarias. No creo que una iniciativa como la Ley Sinde, pese a declaraciones grandilocuentes de la titular del Ministerio "No puede ser que la riqueza de la cultura se pierda en la red" vaya a mejorar en nada esa situación monopolista, más bien la potenciará.
Imagen: 
http://www.elblogdenits.com.ar/blog/2008/02/01/milton-nascimento-perfil-2006-1cd/

2/14/2011

Antonio Machado y Alvarez -dialecto y flamenco,


En 1869 un grupo de intelectuales encabezados por el catedrático de Física, Geología e Historia Natural, Dº Antonio Machado y Nuñez, recién elegido rector de la Universidad de Sevilla, junto a Federico de Castro, abogado y catedrático de Metafísica, Literatura y Ciencias, fundan la Revista Mensual de Filosofía, Literatura y Ciencias de Sevilla, como órgano difusor de los nuevos planteamientos ideológicos. Así lo hacen constar en el primer número.
Ya desde el primer número va a aparecer  una sección fija bajo el nombre genérico de “Apuntes para un artículo literario” cuyo autor es Antonio Machado y Alvarez, hijo del fundador y padre de Antonio y Manuel. Educado al calor de las ideas revolucionarias e influido por el krausismo de Federico de Castro, se dedica al estudio de las tradiciones y costumbres populares con el mismo ahínco que su padre en la esfera de la Historia Natural. Fue, por tanto, el iniciador de las investigaciones de lo que por entonces comenzó a llamarse Folklore, y que con el tiempo paso a perfilarse como una nueva ciencia: la Antropología Cultural.
Sus trabajos no fueron sino el principio de sus investigaciones sobre la CULTURA DEL PUEBLO, con mayúsculas, tal y como él lo escribiera, protagonista hasta tal punto de sus trabajos que le harán adoptar el nombre de Demófilo.
Su labor no pretendió ser mas que meramente recopiladora, aunque dejando entrever ya escuetas interpretaciones de las canciones, que de hecho aparecerán agrupadas por temas, que van desde los políticos, como las que a su entender expresan la protesta enérgica del pueblo mejor que los discursos del más ilustrado político.
Su preocupación por los temas andaluces lo llevan a abordar todas aquellas canciones sonde se manifiesta la especial estructura de su pronunciación, realizando un análisis lingüístico. De igual forma deja ya entrever la relación de esos modismos del lenguaje con la cultura andaluza, y de ésta como expresión de una entidad jurídica y política, a la que todavía no se atreve a definir claramente. Tendrían que pasar algunos años aún para que otros hombres emprendieran la tarea de la afirmación política de Andalucía.
Machado utiliza el término ya hoy en desuso de dialecto, mediante el cual manifiesta su carácter e individualidad: “Así observamos que el andaluz muestra predilección por unas consonantes y aversión decidida por otras...Este amor y este odio hacia las inofensivas letras, revela algo fundamental que no depende ya del estado y la conformación del órgano físico, sino que sirve para descubrir ese individuo mayor, sin nombre todavía, que marca el tránsito de la provincia a la nación o pueblo”.
Su preocupación por los cantes populares le van a conducir  como un proceso lógico al flamenco, y a pesar de que más adelante realizará diversos estudios en profundidad sobre tales temas, deja ya por sentado en sus artículos algunos datos sobre sus orígenes: “resultado del contacto en que vive la clase baja del pueblo andaluz con el misterioso y desconocido pueblo gitano”.

2/11/2011

Democracia electrónica


Es evidente que el desarrollo de la sociedad de la información basada en el uso masivo de las TICS, puede revitalizar la institucionalización de la democracia participativa. Las tendencias académicas sobre la democracia deliberativa electrónica, hacen más hincapié en los factores tecnológicos que en las respuestas conceptuales de la nueva visión a la mejora de las condiciones de la participación.
Así, mientras que por un lado existe el convencimiento que el potencial comunicativo que abre Internet nos va a conducir inexorablemente a un proceso de revitalización de nuestras democracias al permitir la aparición de una ciudadanía más informada y participativa, por otro lado no sólo se desconfía de la capacidad de Internet para producir cambios sustanciales en el funcionamiento de las democracias, sino que también se alerta sobre las posibilidades de que pueda agravar las brechas ya existentes y abrir otras nuevas. Como una nueva divisoria entre los ciudadanos que usan Internet para hacer valer sus derechos políticos y aquellos que no pueden usarla o no quieren.
Pero al margen de los criterios tecnológicos que están en el fondo de las dos posturas, debemos orientar nuestro trabajo hacia las dificultades de carácter ético e institucional que deben conformar nuestro discurso.
Las TIC’s han de facilitar la relación entre ciudadanos y Administración simplificando trámites, mejorando la accesibilidad a los servicios públicos, facilitando las respuestas administrativas, agilizando las relaciones, favoreciendo las propuestas, reclamaciones o peticiones de los habitantes de nuestra ciudad estableciendo plataformas interactivas que, sin sustituir la necesaria relación personal, faciliten foros de encuentro para el ejercicio de la libertad y el derecho a la participación desde la igualdad.

2/07/2011

Multiculturalismo

La sociedad multicultural, entendida como diversificación cultural de la sociedad, se configura como una de las cuestiones, como uno de los problemas que el mundo de hoy debe resolver. Quizás por ello, son numerosas las aportaciones desde distintas disciplinas acerca de la emergencia de lo identitario, así como de la reivindicación y reconocimiento de las diferencias en las sociedades actuales. En los últimos años, las preguntas acerca de cómo pensar y articular la “diferencia” desde los modelos occidentales de igualdad y derechos han supuesto uno de los temas de debate de mayor calado e interés.
El multiculturalismo, entendido como la respuesta política que, desde la Administración, intenta conciliar la diversidad y la cohesión, se generó en el entorno de las sociedades anglosajonas, aunque posteriormente se extendió por otros países a medida que la multiculturalidad  cambiaba sus sociedades.
Recientemente, el Primer Ministro inglés, David Cameron lider del partido conservador, denunció las politicas del multiculturalismo  " porque la política de tolerancia de los anteriores gobiernos laboristas ha convertido a los jóvenes en objeto vulnerable del radicalismo islámico".
Introducir el problema del multiculturalismo en el actual debate político utilizando este tipo de argumento, quizás sea un intento de desviar la atención del creciente malestar de gran parte de la sociedad británica por las políticas de la coalición gobernante. Al mismo tiempo supone un golpe a las aspiraciones del pueblo egipcio de controlar su propio destino. No olvidemos que  el ex-presidente Aznar condiciona la libertad del pueblo egipcio a los intereses de occidente.
Una nueva muestra de etnocentrismo y prepotencia, ya que ni siquiera un concepto tan limitado como el de tolerancia puede ser asumido por los gobiernos conservadores.
Se equivocan y al intentar la asimilación, evitando el diálogo constructivo atentan contra la propia seguridad de occidente que dicen defender.

Imagen de Forges

2/03/2011

Málaga y limpieza: evaluación de los servicios públicos

En el ámbito local europeo, la evaluación de la actuación pública sigue dos tendencias en función de las dinámicas dominantes de servicio público. En el Reino Unido e Irlanda y en los países escandinavos (Dinamarca, Suecia, Noruega, y Finlandia), la evaluación de la actuación local se centra en los resultados de los servicios municipales (eficiencia y eficacia) y en la capacidad de la organización para lograr los objetivos propuestos. En cambio, en los países de una tradición continental prusiana (Alemania, Austria) o napoleónica (Francia, Italia, Grecia, Portugal y España), la evaluación de la actuación pública valora principalmente los recursos empleados y el ajuste a la legalidad, sin prestar excesiva atención a los productos de los servicios municipales, salvo excepciones. En los dos grupos de países domina una perspectiva muy restringida de la evaluación, pues todavía no se presta de forma generalizada la atención debida a la calidad de vida y a la calidad de las interacciones de los múltiples agentes institucionales, privados y sociales que participan en una economía mixta de provisión de servicios.
Poco a poco surgen evaluaciones de municipios aislados, en los que se incorpora también la calidad de vida como índice. Los directivos públicos han empezado a comprender (véase Bennet [et al], 2001 para Canadá) que ni los políticos, ni los medios de comunicación ni los propios ciudadanos están interesados en informes con numerosos indicadores de poca relevancia. En general, los residentes no están interesados en conocer el número de toneladas de basura que se recogen por semana en una ciudad, sino que están más preocupados por la limpieza del barrio, que la basura sea recogida con asiduidad, que las calles, las plazas y los locales de la zona estén limpios. El número de toneladas de basura recogida, de interés como parámetro de gestión para los directivos públicos, no refleja la limpieza de las calles. La mera actividad de los servicios de limpieza no garantiza que las calles estén limpias porque esto depende de la actividad de los restaurantes, de sus terrazas al aire libre, de cómo se comportan los ciudadanos con respecto a las papeleras instaladas en la calle, etc. 
La limpieza de las calles, en suma, se consigue a partir de la actuación de numerosos grupos (ciudadanos limpios), no sólo de los servicios (eficientes) de limpieza.

Foto: marcos_canzian Objetivo Málaga.com

MALAGA Y PARTICIPACIÓN: LAS PERSONAS PROTAGONISTAS



Una democracia de calidad, más allá de los criterios liberales y su doctrina única es aquella que gestiona la globalidad, incorporando a las personas en la toma de decisiones a través de procesos de participación. La participación ciudadana no es una alternativa a la representación sino una condición necesaria para que nuestros representantes gobiernen con excelencia. El futuro de la democracia pasa por aprovechar al máximo la oportunidad de lo local.
El compromiso de un partido que se sustenta en lo social y en una nueva concepción de progreso que supere el de la Ilustración, incorporando criterios de sostenibilidad es gobernar para las personas y con las personas. Con una ciudadanía informada, activa y responsable que genere una sociedad civil dinámica y plural, acrecentando metodologías interculturales de diálogo desde un ayuntamiento con un equipo de gestores y empleados públicos bien formados, y motivados para ofrecer los mejores servicios a la ciudadanía.
La participación ciudadana ha de asentarse sobre las premisas del pacto político entre los grupos políticos municipales con base dialógica y un pacto cívico con la ciudadanía y las entidades asociativas.
Impulsando una gestión municipal abierta a la participación ciudadana, de esta forma la representatividad de los gobiernos locales se consolida favoreciendo un control ciudadano más claro y transparente.
Los ciudadanos y ciudadanas no pueden quedar al margen de las decisiones que se toman en la ciudad y, pese a que las grandes líneas de actuación están marcadas en los programas electorales la realidad se impone a diario, y es en este ámbito cambiante y diverso no previsto donde la participación directa ha de tener su acomodo.
Ha de canalizarse la participación instrumentalmente, a través del Reglamento de Participación generando en los ciudadanos la motivación para intervenir en los asuntos colectivos, pues es imprescindible que puedan acceder a una información veraz y de calidad para que sean conscientes de sus responsabilidades con los demás y con el entorno.

2/01/2011

Málaga y la Sostenibilidad

En todos los ámbitos de la vida, en todas las actividades humanas, las sociedades avanzadas están persiguiendo un objetivo de equilibrio que hemos dado en llamar “sostenibilidad” o “desarrollo sostenible” como un condición más, una condición añadida, que requerimos para acometer cualquier proyecto o tarea, un requisito que se incorpora para afrontar cualquier empresa humana. La sostenibilidad, entendida como la formuló originalmente el Informe Brutland en 1987, consiste en “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.”, y se asienta en tres aspectos que se han de analizar simultáneamente: la sostenibilidad social, la económica y la medioambiental
El urbanismo, la creación de ciudad y la acción sobre el territorio, no podía escapar de este principio general socialmente aceptado y valorado por la ciudadanía, y siendo la ciudad el medio en el que se desarrolla la vida de la mayoría de la población española, es más importante incluso que en otros campos de la vida que esta disciplina se impregne del requisito de sostenibilidad. Estamos construyendo Málaga con criterios de sostenibilidad? consideramos el suelo como un recurso escaso y agotable?. En el siglo XXI  creo que no podemos –que no debemos- seguir esquilmando el territorio y las actuaciones urbanísticas habrán de desarrollarse, en su gran mayoría, sobre suelos “reciclados”, que se recuperan y se reutilizan para nuevos usos tras su regeneración.

¿Podemos hablar de progreso?

George Steiner en su ensayo de 1971 "En el Castillo de Barba Azul: una aproximación a un nuevo concepto de cultura", señala que en la actualidad se han derrumbado tres axiomas de la modernidad que han dado al traste la idea de progreso: El hombre para su desarrollo debe dominar la naturaleza que muestra sus heridas: “Primero, se ha perdido o al menos está decididamente dañado el axioma del progreso que concebía la historia occidental como una curva permanente de ascenso. Segundo, ya no aceptamos la proyección según la cual el progreso necesariamente habrá de difundirse desde los centros privilegiados a todos los hombres. Tercero, ya no podemos apelar sin excesiva reserva al programa educativo del humanismo que sostenía que la ignorancia racional e ilustrada era la fuente de la crueldad y la barbarie; el tipo de conocimiento y formación otorgado por esa educación humanística no ha disminuido los niveles de violencia e injusticia en las sociedades occidentales contemporáneas”. En esa misma línea somos conscientes de  la creciente capacidad destructiva de la civilización generada por la sociedad industrial y una creciente inefectividad derivada de la incapacidad resolutiva del sistema político. C. Offe afirma: “las tres fórmulas de racionalidad con las que se han impulsado y legitimado los procesos de modernización en los siglos XIX y XX (técnica científica, cálculo económico del capital y regulación jurídica), han quedado por lo menos tan desacreditados como insuficientes, poco fiables y potencialmente irracionales, y hoy nadie pretende fundamentar la racionalidad de la acción política en estos criterios exclusivamente”.  Se ve que Offe no conoce a algunos de nuestros políticos.
Hemos de recuperar por tanto el lenguaje del pensamiento, introducir en el discurso otros conceptos de eficacia, social, institucional, cultural, etc., trasladar los valores que conformaron uno de los mayores cambios sociales, de la historia, confío ciegamente en que a través de la educación , podamos intervenir socialmente en busca de una sociedad más solidaria y justa a la vez que participativa.